El Museo recibe una donación vinculada a la imagen de San José

En 1956 la basílica San José de Flores fue protagonista de una de las ceremonias más importantes dentro del culto cristiano; la coronación pontificia de una imagen. En este caso se trató de la imagen de San José, patrono del barrio que recibió dicho honor de manos de un delegado del entonces Papa Pio XII.

La coronación pontificia es uno de los ritos litúrgicos utilizado para resaltar la devoción por un santo. Esta consiste en la imposición de una corona sobre la imagen del santo. En el caso de la imagen de San José fue el Legado Papal, Eminentísimo Cardenal Santiago Luis Copello quien coronó, en nombre del Papa, a la escultura de José. Allí lo ayudó el párroco de la basílica, Monseñor David Auletta. Ese mismo año, y en ocasión de las ceremonias de coronación, se procedió a la inauguración de la Galería San José de Flores, donde tenía su local la Librería y Editorial Pío XII. Para dichas ocasiones, la plaza se llenó de multitudes de todo tipo.

Además se hicieron presentes distintas autoridades; Mons. Fermín Lafitte, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Buenos Aires; Roberto H. Lanusse, Subsecretario de Culto, que había asistido en representación del presidente de la Nación y Mons. Mari Zanín, Nuncio Apostólico. Estos y otros tantos personajes pueden verse en el libro donado que hoy forma parte de la colección del Museo. Otras tomas interesantes muestran Efectivos de la Marina y de la infantería del Ejército copando toda la Plaza Pueyrredón y dejando al monumento casi perdido detrás de toda la gente. Por último, en las fotografías podemos ver también el altar montado en el atrio de la basílica o la cantidad de gente que se agolpaba a la entrada del templo antes del comienzo de la ceremonia.

Gracias a esta donación, el Museo suma una herramienta a la tarea de registro y reconstrucción del pasado del barrio. Con las fotografías y lo relatado en este documento, podemos transportarnos por un momento a aquel glorioso Flores de los años ’50 en donde las la multitud de vecinos copaban las calles por motivos de celebración.