A pocos metros de la Autopista 25 de Mayo, con entrada por Carabobo o Lautaro, funcionaba la fábrica Suchard, un gran edificio de dos pisos y un subsuelo. Por muchísimos años, el olor a chocolate que emanaba de sus chimeneas era un deleite para las casitas ex municipales del sur de Flores.
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Con el tiempo, la fábrica se mudó cerca del autódromo y el edificio fue ocupado -por más de 20 años- por 70 familias. Las condiciones en las que se vivía ahí adentro eran inhumanas. Con la ayuda de la Defensoría del Pueblo, en 2004, fue «desocupado y posteriormente demolido».
Muy cerca de este lugar, había dos fábricas también importantes como la de productos Royal, en Asamblea frente al Parque Chacabuco y la de las galletitas El Orden, por la misma Carabobo cruzando Eva Perón.
Aunque hoy un cartel no lo recuerde, los vecinos bautizaron a esta plazoleta como “dúo Gardel-Razzano”. Razzano era vecino de Flores y su casa de Bonorino 477 era frecuentada por Gardel. Allí vivió su hija Chichita. Luego, con la apertura de la calle Rodríguez, el acceso a la Autopista 25 de Mayo desde la avenida Carabobo fue más directo.