El Museo conserva la más variada cantidad de objetos que supieron ser parte en la historia del barrio de Flores. En este caso en particular, nos referimos a la colección de cajitas de fósforos de comercios antiguos. Esas cajitas preciadas, furor en el siglo XX, despiertan pasión y curiosidad, entrañan una historia singular y hacen a las delicias de todo aquel que las colecciona. ¿Sabías que a esta tarea de colectarlas se la llama filumenismo?
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Apreciamos sus diferentes tamaños y diseños en las más diversas cajitas de cartón que se exhiben en nuestra galería, en una particular estantería de madera, donde hace años se guardaban las tizas de billar, de los legendarios hermanos Navarra.
Recordamos que la historia de la industria del fósforo en nuestro país nació en 1860 y permanece con el desarrollo de la Compañía General de Fósforos.