A principios del siglo XX existían dos líneas de tranvía que nos acercaban al Cementerio de Flores; el 83 y el 49. Esta última salía desde la Plaza Primera Junta por la Avenida Rivadavia hasta Emilio Mitre, luego J. B. Alberdi hacia Carabobo; Av. Del Trabajo y seguía hasta Varela por donde llegaba al cementerio ingresando por Balbastro. Se calcula que los cuatro coches que realizaban el trayecto, transportaban unos 4300 pasajeros por día.
Pero además de los tranvías, los colectivos también dominaban las calles flroenses cómo es el caso del 132 que sigue funcionando hoy en día. Esta mítica línea, que une nuestro barrio con Retiro, ha modernizado su flota con el pasar de las décadas. Uno de los modelos más recordados fue el Mercedes Benz 1114 que recorrió las calles en la década de los ‘70 y ’80.
De hecho, para el primer aniversario del Museo, estuvo en la puerta para que los vecinos pudieran subir. Por otro lado, el otro modelo más utilizado fue el Scania Vabis de fines de la década de 1950, recarrozado por Alcorta entre 1966 y 1967.
Hoy, entre las muchas “joyas” que posee el Museo, se destacan dos pequeñas piezas que siempre llama la atención de niños y adultos por igual; las replicas a escala de los colectivos de la línea 132.