Fundó la web y el grupo de entrenamiento La Deportista. Fue tres veces campeona argentina de Triatlón y representó al país en un Mundial. Nació en Parque Patricios pero tuvo tres domicilios en el barrio de Flores , donde hizo historia.
«Hay que llegar con una sonrisa y los brazos en alto». La frase es de Laura Urteaga. La usaba ella, en sus competencias. Y se la transmitía siempre a sus alumnos del grupo de entrenamiento La Deportista, que fundó hace 11 años en el Parque Chacabuco.
En 2011, a Laura le diagnosticaron cáncer. Lo enfrentó como lo que era, una campeona. Y en febrero de 2020, su físico dijo basta.
Rápido, los muros y las redes sociales de los cientos de corredores amateur a los que entrenó se llenaron de imágenes de Laura. Muchos eligieron poner fotos de las llegadas en las carreras. Con una sonrisa y los brazos en alto, como ella les pedía.
Laura nació el 12 de diciembre de 1973.
Fue gimnasta en su infancia y adolescencia (llegó a ser campeona argentina de gimnasia acrobática). Después de los 30 empezó a correr y se convirtió en triatleta. Fue tres veces campeona argentina y representó al país en el exterior, en 2008, cuando integró la Selección Argentina en el Mundial de Triatlón de ClearWater, en Estados Unidos. Antes, había fundado el primer portal argentino que defendía los derechos de las mujeres en el deporte, conocido como La Deportista.
Laura siempre apretaba a fondo. Su pasión y sus ganas de cambiar las cosas, el mundo, fue su lema de vida. Lamentablemente transitó una vida corta, quizás la mitad, para una esperanza de vida cotidiana.
Licenciada en Comunicación Social, entrenadora de triatlón, en 2009 creó el grupo de entrenamiento del mismo nombre que su sitio web, del que surgieron cientos de corredores amateurs que, de apenas caminar algunas cuadras pasaron a correr hasta maratones.
Desde 2011, cuando se enfermó, Urteaga alternó períodos de recuperación con otros en los que las quimioterapias (llegó a bancarse 100 sesiones) la alejaban de la pista del Parque Chacabuco, la pileta y las carreras, adonde volvía cada vez que las fuerzas se lo permitían
Ya con cáncer y de una manera épica, en 2014 logró el primer puesto en la competencia de Aguas Abiertas Cruce del Lago Nahuel Huapi, en Bariloche. Terminó con cuadro de hipotermia y al otro día, no le daban loa brazos para levantar tres copas, una entregada por la Legislatura y otra por una familiar de Eva Duarte.
Un relato posterior, que publicó en las redes sociales, se convirtió en una narración sobre el coraje y la determinación, dos atributos de la personalidad de Laura y su filosofía de vida: siempre con una sonrisa y los brazos en alto.